¿Te pusiste a pensar alguna vez si la alimentación podría estar relacionada con nuestro descanso?
En este video Luisina @nutricionxluli te explica cómo la falta de sueño puede relacionarse con nuestro apetito
Diferentes estudios han comprobado que la restricción del sueño puede afectar a nuestro metabolismo, a las bacterias que habitan en nuestro intestino, generar inflamación y hasta predisponer a diferentes enfermedades. La restricción del sueño también puede llevar a un desequilibrio en aquellas hormonas que se encargan de regular nuestro apetito. Puede existir un aumento de la grelina y o una disminución de la leptina lo cual nos lleva a comer mayor cantidad de alimentos a largo del día y a tener mayor apetencia por aquellos alimentos ultraprocesados ricos en grasas y azúcares. Por lo tanto, el buen descanso tiene un impacto positivo en nuestra alimentación.
Para mejorar esta higiene del sueño podemos tratar de cenar más temprano, exponernos menos a la luz artificial durante la noche y eliminar el uso de pantallas. La temperatura ideal del ambiente en el que dormimos debería ser alrededor de 21 grados. También tratemos de que haya silencio, y que el lugar que trabajamos sea distinto al lugar donde descansamos.
Espero que te hayan servido estos tips para mejorar tu calidad de sueño y regular mejor el apetito.